Myriam Velmar

un abanico de tetas

Descubre Un abanico de tetas

Visibilizar, validar y normalizar. 

Sólo son tetas.

Hace mucho tiempo que observo el mundo de nuestras tetas.

Desde que era niña y debía de llevar un top para ir a la piscina o la playa, cuando apenas mis tetas eran dos bultitos.

Sentía que no lo quería hacer y a la vez que había algo “oscuro” en ellas.

Crecí viendo como el temor a las tetas se hacía poderoso, estar en la playa con las tetas al sol era una revolución y no algo común , la mirada de los otr@s me hacía sentir incomoda y no hablemos de los comentarios referente al tamaño, forma, etc. Los complejos sobre nuestras tetas crecían con nosotras, con todas nosotras, porque era consciente de que esto, era de todas.

Es como si las tetas por sí solas tuviesen un poder extra natural y alguien no quisiese que lo sepamos. Absurdo, ¿verdad ? 

¿Por qué un abanico de tetas?

¿Por qué esa censura?, ¿porque tenemos que poner borrones en nuestros pezones en RRSS?, ¿por qué se censura una teta lactante?, ¿por qué generan incomodidad o lujuria?, ¿por qué son utilizadas como reclamo para vender más?, ¿por qué son tratadas como objetos y se desvinculan de la persona?

Y, sobre todo, ¿por qué tenemos la creencia de que deben de seguir un estereotipo?

¿Cómo es posible que en el siglo XXI aun resulte amenazante una teta lactante?

En estos últimos años he observado y escuchado historias sobre nuestras tetas, muy diferentes entre ellas y con un denominador común, el dolor por la falta de amor hacia nuestras tetas como son: humanas, con sus cambios hormonales, sus diferentes formas, sus patologías y sus diferentes momentos de vida.

También he escuchado muchísimas historias sobre cáncer de mama, del estigma que rodea esta enfermedad, sobre los profundos cambios que aun debemos hacer como sociedad y sobre todo dar luz a un proceso de por sí muy duro y trasformador.

Porque creo que nos seguimos quedando en la superficie de lo que es esta enfermedad.

Porque, ¿Qué ocurre si te deben de extirpar un pecho?, ¿o los dos?, ¿Qué ocurre si estas embarazada y querías dar teta a tu bebe?, ¿Qué ocurre con nuestro cuerpo sexualizado con una cicatriz o más de una?, ¿Qué ocurre si queremos ir a la playa?

¿Para qué un abanico de tetas?

De ahí que decidí crear el proyecto Un abanico de tetas y llevarlo a algo simbólico: un objeto que pudiésemos llevar a modo de “llamada a la acción”.
Y la acción es siempre de dentro hacia afuera, no podremos accionar si solamente reaccionamos.
Cuando creo una ilustración no estoy sola, la energía que siento no es solo mía. No me pertenece a mí, sinó a algo que aún no se explicar y, quizá, no sepa nunca.

Cada teta tiene un mensaje arquetípico representado por los elementos Tierra, Agua, Fuego, Aire.

La ilustración original del abanico la pinté con acuarela porque en este proyecto quería soltar el control, pues siento que esto es precisamente lo que ocurre con nuestras tetas, la necesidad del ser humano de controlar por el miedo a la libertad.

Elegí que la tela se sostuviese en 22 varillas para que cuando te abaniques sientas la fuerza del mensaje.
Así como en la elección de los colores hay una necesidad de equilibrio, el ying y el yang, en perfecta armonía.
Ese equilibrio es lo genéricamente humano.

También te contaré que solamente he creado 100 unidades para este verano y que no haré más hasta el siguiente.

¿Lo quieres?

 

Este proyecto esta creado para dar visibilidad, para normalizar, para dar voz y sostén.

Claro, también para vender abanicos, y así poder seguir creando y construyendo otras realidades que nos acerquen.

Llenemos las calles de #Unabanicodetetas.