15 grados bajo cero llenos de magia.

Salí un día cualquiera a trabajar, hacia mucho frio, pensé que quizá llevaba poca ropa para ese día, pero no tenia tiempo para cámbiame , así que me puse a caminar.


Colgaban de los tejados desde hacía días conos de hielo puntiagudos, impresionantes e incluso amenazantes, me preguntaba qué pasaría si caían todos de golpe.


En el tiempo de oscuridad, Mørketid, el cuerpo se siente mas cansado por la falta del sol, sin embargo cuando caminaba por el bosque mis niveles de energía aumentaban estrepitosamente y me sentía muy fuerte.


El sonido de la nieve al pisar me decía que debíamos de estar por debajo de los 10 grados, sonaba como si rechinase con cada pisada.


Al salir del bosque comenzaba a haber una luz en el cielo espectacular, los rojos, anaranjados, mezclados con los azules y el cobre, daban una sensación cálida aun con el frio que hacia.


Me detuve a observar aquel paisaje tan increíble, aquello que tenía ante mi me desbordaba de emoción.
Fue unos segundos después cuando me di cuenta de que en el aire parecía que hubiese purpurina, no era nieve, eran pequeños puntos de luz brillante y estaban flotando en el aire.


Wowww mi corazón latía con una fuerza increíble, quería ponerme a saltar, llamar a todos mis familiares y amigos para que pudiesen observar aquel espectáculo tan increíble, alucinante y único.
Imaginé entonces que debíamos de estar por debajo de los 15, pues este “fenómeno” se da a muy bajas temperaturas.


Sabia como era porque lo había vivido en otra ocasión en la que viajábamos entre la frontera de Noruega, Suecia y Finlandia, aunque de esto te hablare en otra ocasión.